LAS PALABRAS DE LA TRIBU
"La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha" (Montaigne)
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En el capítulo XIII de la segunda parte del Quijote, Cervantes pone a Sancho a beber de una bota de vino:

Y diciendo esto se la puso en las manos a Sancho, el cual, empinándola, puesta a la boca, estuvo mirando las estrellas un cuarto de hora, y en acabando de beber dejó caer la cabeza a un lado, y dando un gran suspiro dijo:
—¡Oh hideputa, bellaco, y cómo es católico!
—¿Veis ahí —dijo el del Bosque en oyendo el hideputa de Sancho— como habéis alabado este vino llamándole «hideputa»?
—Digo —respondió Sancho— que confieso que conozco que no es deshonra llamar «hijo de puta» a nadie cuando cae debajo del entendimiento de alabarle.

(Quijote, 2, XIII)

Más o menos el mismo argumento que emplean estos graciosos muchachos para exhortar al empleo de la palabra. Y es que, como dicen ellos, hijodeputa "es un concepto como mucho más global" que otros tacos.


2006-01-11, 12:46 | 1 comentarios

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Comentarios

1
De: LPDLT Fecha: 2006-01-14 20:21

Interesante forma de recurrir a la expresión sin usarla directamente, ésta de un tal Iu Forn en el periódico catalán 'Avui'. Se refiere a los militares españoles que supuestamente podrían 'invadir' Cataluña para defender la Constitución, y les advierte:

Recordin que l'ordenança de civisme de BCN prohibeix la pràctica de la prostitució en segons quins supòsits. Per tant, millor que vinguin sense les seves mares.

Lo que, traducido al castellano, viene a decir: "Recuerden que las ordenanzas de civismo de Barcelona prohíben la práctica de la prostitución en según qué supuestos. Por tanto, mejor que vengan sin sus madres".

Sin palabras.




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