Con muy buen criterio, el
Depedé aconseja "
desterrar numerosos anglicismos que circulan hoy en español, en los que aparece una e- antepuesta, abreviación extrema del adjetivo inglés electronic:
e-bank, e-business, e-commerce, e-mail, etc."
Y bien, siendo así ¿no habría que empezar la limpieza por la propia
Casa para no tener que recordar a la RAE lo de la viga en el ojo propio?
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