Parece que a este Papa le gusta ponerse cosas en la
cabeza. Lo último ha sido un tricornio de la Guardia Civil, que ya son ganas. Tal vez tenga una explicación: el instituto armado es conocido como la
Benemérita, por el título honorífico que le fue concedido en 1929. Benemérito es "aquello que se considera digno de gran estimación por los servicios que ha prestado". Llevando como lleva el nombre de Benedicto, es natural que Su Santidad se sienta más cercana a los picoletos de la
Menetérita (Chiquito dixit) que, pongamos por caso, a los carabinieri.
¶